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martes, agosto 21, 2012

Busca Mi Rostro | Ignacio del Valle



Sábado, diciembre, 23.47 h.
En las catástrofes siempre hay un antes y un después. Un intervalo entre el instante en que aún no ha sucedido nada, y nadie ha muerto, y todo respira una calma cotidiana, y la muerte y la liquidación posterior.
Erin todavía se hallaba en el antes. Estaba en la Cincuenta y tres con la Séptima resistiendo el frío cortante, envuelta en ligeros y erráticos remolinos de nieve. Llevaba una hora sacando fotos en aquella polifonía de luz de gente. Ésa era su profesión. Fotografiar. Mirar a través del tiempo para dar a las cosas una forma y un sentido. Ésa era la teoría. Algo que tenía que ver con la eternidad, con la voluntad de hacer algún acto que durase para siempre. Pero la fotografía era como la física cuántica, solo la ambición de sacar una buena foto bastaba para que ésta te eludiese; había que rastrearla, había que buscarla. Una foto que no sacase conclusiones, sino que resumiera la realidad. La sesión formaba parte de un reportaje para una revista donde se hablaba de cabellos hidratados y en la que las mujeres tendían a conjuntar su ropa interior porque ésta les servía para expresar su manera de ser. El ruidito de la cámara que imitaba una batería de arrastre tiraba de imágenes y más imágenes; Erin sacaba una foto, inspeccionaba la pantalla, corría las fotografías hacia delante y hacia atrás, encuadraba con el zoom éste o aquel rasgo, y volvía a encañonar la realidad con su objetivo.


Era un libro que tenía muchas ganas de leer porque Ignacio del valle se ha convertido en uno de mis autores españoles preferidos. En esta ocasión el chasco ha sido mayúsculo y no le echo la culpa al autor, seguramente sea yo que no he sido capaz de disfrutar con el ritmo de la historia. En un principio es un libro que atrae pero a lo largo de la lectura Ignacio del Valle lo convierte todo en demasiado oscuro y deprimente. Lo que en un principio era una historia de intriga sobre un asesino de los Balcanes  y su búsqueda se transforma en una historia de personajes con demasiados tintes oscuros. Está claro que este cambio de planos en la trama los hace de manera muy intencionada para cerrar el círculo, y contar que dependiendo de la situación intensa en la que nos encontremos nuestras reacciones pueden ser inesperadas.
En el momento que el autor toma el camino de profundizar demasiado en los personajes y los cambios que traen a sus vidas esa búsqueda para mi se rompe todo el ritmo y se me desinfla la trama.

domingo, abril 15, 2012

Los demonios de Berlín | Ignacio del Valle


-¿Lo notas? Su alma todavía tiene que estar en la habitación.
Arturo pronunció esa frase consciente de que dos de sus tres acompañantes no se iban a enterar de la misa la media, y volvió a repetirla, esta vez en alemán. Los dos SS expresaron perplejidad en su idioma de rígidos acentos, y junto al camarada español que estaba a su lado, se emplearon en contemplar la muerte horrible, pálida y objetiva que se alzaba ante ellos. A vista de pájaro, la colosal y blanquísima maqueta de Germania, la metrópolis que Hitler proyectaba construir sobre Berlín para ser ser la capital de futuro Reich, se extendía sobre una plataforma que ocupaba toda la sala. Avenidas de siete kilómetros para desfiles, arcos de triunfo de más de cien metros de altura, estaciones de ferrocarril con fachadas de 400 metros de longitud…, ministerios, óperas, plazas, museos, prisiones…,todo diseñado a la medida de la gigantomanía del Führer, y, al fondo, la Volkshalle, la Sala del Pueblo, con una capacidad para 180.000 personas, con su cúpula 16 veces más grande que la de San Pedro coronada por una gran águila. Allí, frente a su entrada principal, ligeramente escorado a la derecha, como un macabro Gulliver, yacía el cadáver de un hombre. Estaba de espaldas, con su brazo izquierdo estirado y crispado sobre uno de los inmuebles de escayola, y su sangre salpicaba la blancura de los edificios circundantes en una composición abstracta.


Sin lugar a dudas éste es el mejor libro de la trilogía que Ignacio del Valle ideó. Pero yo os recomiendo que empecéis leyendo el primero sobre todo para comprender y disfrutar de un personaje entrañable.  Aunque perfectamente se podrían leer sin orden pero yo no os lo recomiendo.
En esta historia el autor nos lleva de la mano de manera magistral por una Alemania en decadencia y sitiada al oeste por los aliados y al este por los temibles rusos. Hay que destacar como Ignacio del valle de una manera destacada ambienta esta historia, cuando estás leyendo este libro parece que estás allí mismo. Y que decir de nuestro querido personaje Andrade… que es un genio nadando en distintas aguas. Si os apetece leer una historia de intriga ambientada en la Segunda Guerra Mundial, bueno, en el ocaso. Este es un muy buen libro.


sábado, marzo 17, 2012

El tiempo de los emperadores extraños | Ignacio del Valle


-Si aquí ya no importan los vivos, imagínese los muertos.
La frase sin esperanza que le había dirigido meses atrás un oficial retumbó en la cabeza del sargento Espinosa como si hubiera sido pronunciada en el interior de una catedral.
Minutos antes, su asombrada orden había hecho que, en un acto reflejo, el grupo de soldados se pusiera en pie cambiando precipitadamente las latas de carne y los cubiertos del condumio por máusers. Vistos desde lejos sobre la congelada superficie del río Sslavianka, envueltos en sus pesados uniformes de invierno, semejaban un grupo de desorientados pingüinos. Al cabo, sus ojos siguieron la línea imaginaria de la mirada del sargento, y cuando toparon con la causa de su voz, la mayoría adoptaron una actitud de recién despertados, de quien no ha entendido aún los límites entre aquello que están viendo y lo que veían en sueños. En una visión dadaísta, un conjunto de unas veinte cabezas de caballo sobresalían esparcidas sobre el lago helado como un ajedrez monotemático.


Con este libro he disfrutado muchísimo, Ignacio es muy bueno a la hora de plantarnos en un escenario muy hostil, en pleno invierno ruso en la campaña alemana de 1943.Y también es muy bueno desarrollando personajes. Y ha siso una gozada volverme a encontrar con Arturo Andrade. Si tengo que poner un pero es que el desenlace de la historia es demasiado rápido, algunos dicen que es directo pero no estoy deacuerdo; normalmente los autores como que dan un poco más de desarrollo al desenlace. Si tienes ganas de leer novela negra muy bien ambientada y entretenida éste es una muy buena opción. Recordar que El tiempo de los emperadores extraños es el segundo libro de la trilogía, el primero es El Arte de Matar Dragones.

domingo, marzo 04, 2012

El Arte de Matar Dragones | Ignacio del Valle


La línea caudal de la frontera francesa se había convertido desde hacía un mes en un escenario de separaciones dramáticas, decisiones irrevocables y últimos pensamientos. Y los funcionarios galos que ejercían su policía, en el silencioso auditorio de aquella otra España roja que, en un gota a gota de hombres, huía de la depuración nacional. Soldados y civiles malvestidos y malcomidos se coagulaban frente a las garitas de las aduanas, hostigados por los aviones que seguían su rastro. La multitud lo infestaba todo. Delante se les presentaba una travesía infinita para sus flacas fuerzas; detrás quedaba el borde de una edad que se cerraba para siempre.
La noticia del cruce de la frontera del gobierno republicano apenas diez días después de que las tropas franquistas entraran en Barcelona, había acelerado el tránsito. El espectáculo de la carretera desde un par de kilómetros antes de La Junquera resultaba desolador: coches y camiones abandonados, bidones de gasolina, cadáveres...


La verdad es que lo que yo quería leer era El tiempo de los Emperadores Extraños pero antes tendría que leer El Arte de Matar Dragones, que es el primer libro de la trilogía de Ignacio del Valle. Es curioso lo que me ha ocurrido con este libro porque he tenido sentimientos encontrados. Lo que tengo claro es que me gusta como está escrito, aunque tiene una pequeña manía, creo yo, que es poblar su prosa continuamente de palabras no comunes de utilizar. No es que use una, dos o tres… sino que contínuamente utiliza este recurso. Lo que también me ha gustado mucho es la ambientación de sus historias, está todo muy bien arropado y sobre todo lo que me ha gustado es su personaje principal, Arturo Andrade. Este primer volumen lo podríamos catalogar como novela negra ambientada en España despues de la Guerra Civil Española. Arturo Andrade tendrá que descubrir que ha ocurrido con un cuadro llamado, El Arte de Matar Dragones,  que desapareció en el traslado de los fondos del Museo del Prado entre 1936 y 1939. Y lo que no me ha gustado es que hay momentos en los que hay cortes demasiado bruscos, a ver como lo explico. Durante la mayoría de la lectura estás en continua tensión y cuando lo que toca es el desenlace apoteósico pues Arturo Andrade lo que desarrolla es un desenlace abrupto, no se recrea como los demás y como que te hace disfrutar menos. Es curioso porque en su segundo libro me ha ocurrido lo mismo.